Como un buen comentarista y mejor blogero se ha atrevido a señalar, aquí huele a telarañas. Por el momento obviaremos tal falta de respeto hacia mi blog y nos centraremos en aceptar la realidad: hace mucho que no actualizo, lo se.
Mi blog ha perdido ese vibrante ir y venir de ideas absurdas, esa frescura, esa ironía que antes nadaba a sus anchas... (Yo siempre tan modesto). No se cuánto tiempo tardaré en recuperarlas la verdad, antes habría asegurado que con los examenes la inspiración habría vuelto a mi cabeza. Pero ahora que no tengo exámenes y no tengo que pasar laaargas horas en la biblioteca estudiando, ahora que puedo salir todos los fines de semana de Junio y emborrachame a placer, y sobretodo ahora que en una época tan mala para muchos blogeros, puedo restregárles por la cara que ya no tengo que estudiar, ahora, justo ahora se me van las ideas.
Pero tranquilos, esto ya ha pasado y seguirá pasando en la vida surrealista. Por eso hoy simplemente, y en un alarde de altruismo impropio de mi, me limitaré a reparar una gran injusticia. Una de tantas que hay por el mundo. Hoy la vida surrealista le otorga su reconocimiento a un blog desconocido por muchos: Psicólicos anónimos. Como bien se puede leer, he dicho otorgo reconocimiento, es decir, no otorgo nada más, ni premios, ni dinero, ni sexo, ni prostitutas de lujo, por lo que querido Alex, le ruego deje de mandarme anónimos pidiéndome noches de sadomasoquismo desenfrenado, y si no es usted el que los manda, ruego al que lo haga que deje de darme falsas esperanzas, que joder, yo me enamoro con nada.
Así que sin más, os recomiendo que en sustitución de mi blog y sólo mientras dure la sequía, leáis todos Psicólicos anónimos. Desde luego uno de los mejores y peor tratados blogs que circulan por nuestra tan amada blogosfera. Yo lo hago y así me he quedado.
En directo Surri, reparando las injusticias del mundo, gracias.
Deshaciendo un poco las telarañas
Frases para la posteridad III
"Lo bueno de estas frases para la posteridad es que se escriben en 5 minutos y te permiten hacer esas cosas que todo blogero desea: mantener el blog actualizado, hacerlo con poco esfuerzo y sobretodo mandar mensajes subliminales a tus lectores pidiendo sexo rápido y gratuito. "
Frases para la posteridad II
"Dios no existe. Decidió dejar de existir el día en que nací yo, tras comprobar que no volvería a ser lo más perfecto del universo. "
Frases para la posteridad I
"Cualquiera puede escribir un blog de éxito. Basta con hablar sobre chiquiprecios, Zahara de los Atunes, y reirse cada vez que alguien dice la palabra nariz, para que el buzón se llene de cartas de amor de fans deseando follarte. Por eso yo repito constantemente las mismas gracias. Desgraciadamente, a mi buzón por ahora sólo ha llegado publicidad del tele-chino. Quizás debería ir planteándome poner la dirección de mi casa en el blog, no? eso o tirarme al del tele-chino..."
Historias para no dormir. Los ascensores
Probablemente muchos de vosotros hayáis leído esos carteles en los ascensores que dicen algo así como: no dejen que los niños viajen solos. Es más, muchos de vosotros también habréis visto los mismos carteles modificados de tal forma que ponga: pidan que los niños viajen solos (jajaja ese humor tan sofisticado...). Es curioso como muchas veces podemos hartarnos de ver una misma cosa sin llegar a preguntarnos el porqué está ahí. Y es que amigos, aunque muchos piensen que el propósito del cartel no es otro que el de que los niños no bajen y suban solos en el ascensor, debido al riesgo de quedarse atrapados, esto no deja de ser un absurdo y una creencia falsa pero bastante corriente. 
La verdadera historia de estos carteles, por desgracia es mucho más oscura. Todo empezó hace ya tiempo, cuando aún existía la ancestral costumbre de devorar niños en los ascensores (en este momento comienza a sonar devórame otra vez, ven devórame otra vez). No era extraño llamar al ascensor y que al abrir la puerta descubrieras restos de un cadáver en el suelo, y el espejo (ese en donde quien mas y quien menos se ha atusado el bigote) repleto de manchas de sangre. Por supuesto esto traía consigo las molestias de retirar el cadáver, limpiar la sangre, quitar los trocitos de cerebro pegados a los botones, etc etc. Por eso, los porteros de los inmuebles donde se cometían tan execrables (jaja he dicho execrables) crímenes, hartos de llegar a sus casas manchados de sangre y de que sus mujeres les regañasen porque las manchas de líquido cefalorraquídeo no se van ni con el mejor detergente, decidieron agruparse para buscar una solución. Una vez agrupados, y después de unos cuantos desmayos porque se juntaron demasiado y no había oxígeno para todos, llegaron a la conclusión de que lo mejor era poner ascensoristas en los ascensores.
Parecía que los ascensoristas serían la solución a todo el problema, ya que estos además de evitar que la gente comiera niños, te daban conversación mientras subías a tu casa, te apretaban al botón y puff... un montón de cosas más eh? Que pena que no las recuerde todas... Lamentablemente a alguien se le ocurrió la idea de que los ascensoristas también podían ser un plato de buen gusto y comenzaron a devorarlos también. Como es lógico, por mucho estatus social que tenga un trabajo, por bien pagado que esté, y aunque disfrutes de 2 meses de vacaciones al año, pagadas y en hoteles de lujo, nadie quiere que le devoren en un ascensor. Por lo que rápidamente la asociación de ascensoristas, la llamada Asociación de Ascensoristas o AA, que años más tarde se convertiría en el Comité Olímpico Internacional, no tardó en reunirse con los Porteros Agrupados, o PA, que también años más tarde pasarían a llamarse Banco Central Europeo.
Y esto es todo, se que no tiene mucho sentido hablaros de estas cosas cuando todo el mundo está disfrutando de un puente, pero yo sigo con mi inquebrantable labor de culturizaros. Ah y como es lógico, me despido diciendo que realmente la culpa de que se devoren niños es de los blogs y que esto por fortuna, en Zahara de los Atunes no pasa.
Pd: ...hasta en sueños he creído tenerte devorándome, y he mojado mis sábanas blancas recordándote...
